Durante la manifestación, un grupo de anarquistas atacó una sucursal del Royal Bank of Scotland (RBS), destruyendo las vitrinas e invadiendo el edificio.
“Tuvimos un gran día. Fue genial! Dijimos que atacaríamos el banco y lo hicimos. No pueden detenernos. Forzamos las lineas de la policía y arremetimos contra el Royal Bank of Scotland”, dijo un anarquista.
El RBS es una de las instituciones financieras que recibieron asistencia por parte del gobierno después del colapso del sistema financiero internacional a finales de 2008.
Lxs activistas fueron reprimidxs por agentes especiales de la policía británica, que fueron enviados al lugar para contener las protestas.
“La policía utiliza palos para reprimir las personas. Lo curioso es que la policía fue menos agresiva, porque la prensa estaba allí, cosa que los intimidó. Podrian haber sido más agresivo. Podría haber sido peor “, explicó un activista.
La Scotland Yard (policía británica) detuvo a alrededor de 23 personas que participaban en las protestas. Al menos 83.000 agentes de la policía estan en las calles de la ciudad para contener las protestas.
Muere un manifestante por causas aún sin confirmar
Los principales medios de comunicación, entre ellos la ITV y la BBC, informaban de la muerte de un manifestante ayer por la noche. Por ahora toda la información parece proceder de la policía o de rumores periodísticos. Las causas de la muerte del manifestante todavía son confusas.
En un comunicado, Scotland Yard explicó que encontraron el cuerpo de la víctima, que no ha sido identificada, tras ser alertados por un ciudadano de que había una persona que estaba en el suelo y había dejado de respirar. Un testigo presencial dijo que el hombre, de unos treinta años, parecía haber muerto de causas naturales, según la cadena pública BBC. El hombre fue trasladado a un hospital donde se certificó su muerte
El Servicio de Ambulancias explicó, por su parte, que a las 18.24 GMT había recibido una llamada telefónica de un ciudadano que informaba de que un hombre se había caído y estaba inconsciente, aunque aún respiraba, a las puertas del Banco de Inglaterra. Sin embargo, otra llamada cinco minutos más tarde comunicaba que la víctima había dejado de respirar.
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